En esta oportunidad hacemos entrega a nuestros lectores un repaso del conocido profesional TIC Sandro Marcone con motivo de las bodas de plata del Internet en nuestro país.
El Internet en la medida que es una Tecnología de Información y Comunicación (TIC) tiene múltiples potenciales beneficios para una sociedad. Sin embargo, en el Perú hemos aprovechado con más claridad lo relacionado a las telecomunicaciones. Un país tan heterogéneo, disperso y con brechas de infraestructura tan grandes como el nuestro ha sabido apostar por los impactos en comunicación. Los principales beneficios de la comunicación por internet son la bidireccionalidad, el tiempo real y el énfasis audiovisual.
El Internet en el Perú cumplió 25 años pero no con sus promesas
“¿Cuándo se reconocerá que el problema es socializar las técnicas y no tecnificar la sociedad?” – Wolton, 1997
En los primeros años la gente usaba la telefonía IP sin saber siquiera que estaba usando internet. Te decían que NO eran usuarios de internet, pero asistían a las cabinas públicas para hablar con sus parientes en algún lugar del mundo. La bidireccionalidad ha contagiado a otros medios, como la radio y la televisión, así aparecen los canales que deciden su programación en base a votaciones y/o “la radio que te escucha”. Luego la comunicación empezó a enriquecerse y aparecieron las llamadas redes sociales.
El tiempo real ha cambiado también nuestra expectativa de respuesta. Hoy escribimos un correo o un comentario y estamos esperando alguna respuesta o señal en cuestión de segundos o minutos. La distancia y el tiempo tienen ahora otro significado en la vida cotidiana de las personas.
Los problemas de comprensión lectora de nuestro sistema educativo nos han pasado la factura por décadas y en general la producción de información escrita ha tenido mucho menor desarrollo. El uso peruano de internet siempre fue más “hablado” que “escrito”; brillábamos en los chats y las votaciones, pero nuestra producción de contenido y servicios era menor que la de nuestros vecinos. En la actualidad el video, los “youtubers” reinan en el consumo de información y conocimiento de los jóvenes.
¿Cuál ha sido nuestra Agenda Digital?
Hemos desplegado energía y dinero en mega proyectos de infraestructura primero Telefonía Rural Satelital y luego la Red Dorsal Nacional de Fibra Óptica y sus complementarios Proyectos de Banda Ancha Rural, pero en ninguna de estas iniciativas se ha financiado algo más que la Conectividad. La sostenibilidad de esas inversiones está planteada en el supuesto de que la demanda que se generará per se al existir la oferta. Simplificando la estrategia podemos decir que se trata de invertir en ampliar la banda ancha a Internet apostando a que la demanda llegará automáticamente. Esta estrategia se fundamenta en abaratar costos y aumentar la cobertura en zonas alejadas y así atender a los que no tenían acceso antes o a los que no podían pagar la conexión.
Al respecto es muy relevante un trabajo reciente sobre brecha digital en América Latina. Se trata del primer estudio que analiza la “adopción de TIC” y la “brecha de demanda” y sus determinantes más que el simple aumento de la cobertura. Una de las constataciones empíricas del estudio es que la brecha de adopción existe en gente con altos y bajos ingresos, en zonas urbanas y rurales, etc.
En estas tablas podemos verificar cuales son las principales razones por las que NO se usa internet y vemos como en promedio el 50% responde a la “falta de interés” y esto se presenta de manera muy parecida en todos los niveles de ingreso.
En conclusión, además de la Infraestructura se debe pensar en estrategias desde una perspectiva más amplia que analice el acceso, uso, apropiación y sostenibilidad de las TIC en el Perú.
La Brecha Digital, entendida como un problema de acceso, de distribución de dispositivos y/o conexiones a internet deja de ser cada vez menos relevante y empieza a tomar importancia la Brecha de Demanda o de Aprovechamiento. La Equidad Digital tiene que ver más con el desarrollo de capacidades y la sofisticación de la oferta de servicios y aplicaciones que con la penetración de Smartphones y acceso a internet. Los NO conectados no necesariamente están en zonas rurales sin cobertura de telecomunicaciones o en las familias con menos ingresos.
Esto no habla sólo de la agenda del estado, afecta también la manera de entender el mercado que ya cuenta con cobertura, sus patrones de consumo y como atenderlo desde la empresa. Lo importante no es sólo ofrecer conectividad, sino que esta sea usada y apropiada de manera sostenible (la llamada adopción).
El balance
En general pusimos demasiado énfasis en la conectividad y los dispositivos, en el ¿Qué? y perdimos de vista el ¿Para qué queremos invertir en TIC como sociedad? y no se trata sólo de lograr mejoras en los niveles de productividad y de competitividad. El sólo avance en infraestructura y equipamiento NO nos va a volver por defecto una sociedad más justa.
Es cierto que falta conectar a mucha gente, es cierto que en este país el acceso a equipamiento y banda ancha está marcado por el nivel socioeconómico, es cierto que deberíamos considerar el acceso a internet de banda ancha como un servicio público de primera necesidad (como el agua o la luz), sobre todo en las escuelas. Sin embargo, el verdadero problema NO es de acceso; el desafío más crítico es la ausencia de un guion, de un ¿para que las TIC?, el internet NO es un fin en sí mismo sino un medio para lograr otras cosas.
Muchos otros países del mundo han logrado ciertos consensos sobre el uso y la apropiación de las TIC hace varios años, aquí eso nunca sucedió, el tema ha sido ninguneado primero por un estado sin valores democráticos y luego por ignorancia y subestimación. No se trata de negar que todavía hay una agenda pendiente en el proveer acceso. Se trata de entender que pese a todo este avance e impacto en comunicación estamos muy atrasados en lo que respecta a Información y Conocimiento.
En los años 90 el estado no protagonizó ni lideró la transformación de sus servicios en base al potencial de Internet mientras que otros países si lo hicieron. A diferencia de otros países el estado peruano no hizo suya la ética del internet (Libertad, Igualdad y Equidad). Los valores del gobierno peruano en los 90 no priorizaban la democratización de los servicios y el desarrolló autónomo de los individuos y las comunidades, podemos decir que casi todo lo contrario.
Es decir, el aumento de conexiones a internet, de computadoras o teléfonos inteligentes por si solo NO nos lleva a tener una mejor sociedad. La saturación de tecnología no implica en automático una sociedad más justa o más innovadora o menos pobre. Existe el espejismo de que el problema es de acceso a la tecnología (es decir que no tenemos suficiente internet o equipamiento) cuando en realidad es de uso y apropiación. ¿Que ha cambiado en el Perú gracias al Internet? ¿somos una mejor sociedad que antes? ¿él estado nos atiende mejor? ¿Vivimos en una sociedad más justa y solidaria? ¿a la gente le importa todo esto?
Hay instalado un sentido común que “piensa” en el potencial transformador del Internet (o TIC) como un resultado automático del aumento de la cobertura de usuarios. En ese sentido aceptaríamos, por ejemplo, que para que una empresa se transforme digitalmente solo necesita instalar una conexión a internet. Obviando lo vital que es para el éxito de tal emprendimiento el trabajo en los procesos, el desarrollo de las capacidades de las personas, incluso en la cultura organizacional. En un país, en una sociedad sucede lo mismo. La Conectividad en una empresa, una escuela o un país sólo tiene sentido si es un medio para alcanzar un objetivo. Proponemos que los avances en TIC sean medidos en función del desarrollo de una Sociedad de la Información y el Conocimiento en el país.
La agenda pendiente
La Sociedad de la Información y el Conocimiento es un estadio de desarrollo, que se alcanza cuando el uso de las TIC empodera y libera al individuo, construye colectividades fuertes y genera conocimiento. Es una sociedad en donde el Estado se ha modernizado y ha puesto en el centro de todo al ciudadano, en donde hay libertad de expresión y respeto a las diferencias culturales. Son las TIC favoreciendo el desempeño ciudadano y fortaleciendo las instituciones democráticas. Es una sociedad que educa con equidad a todos sus miembros y que alcanzó un desarrollo económico sostenible en donde los servicios y el talento son más relevantes que las materias primas.
Como se puede analizar en el siguiente modelo la infraestructura es una condición necesaria pero NO suficiente para el desarrollo de una Sociedad de la Información y el Conocimiento.
Fuente: Instituto para la Sociedad de la Información, http://ipsi.pe
Para que en el Perú se desarrolle una Sociedad de la Información y el Conocimiento se debe generar una dinámica con 3 procesos en equilibrio: desarrollo de infraestructura, desarrollo de capacidades y rediseño de procesos. Pese a que todos tenemos un rol, es el Estado (ya que centraliza la mayor parte de la provisión de los servicios básicos) el que debe liderar este proceso.
Es necesario contar con una masa crítica de expertos que piensen las TIC desde una perspectiva más amplia. Que puedan reflexionar sobre lo que significa para nuestra sociedad el uso de la tecnología y cómo está cambiando el mundo. Que tengan en común la aspiración a una sociedad interconectada que sabe utilizar la información, se apropia de ella, la gestiona y sobre todo, lo usa para crear MÁS y MEJOR CONOCIMIENTO para el país y el mundo.
P.- Sandro Marcone