Si bien TCI, es una empresa que salvaguarda sus intereses, lo justo y correcto es que la Sunat se pronuncie y demuestre técnicamente si este proceso es lo más conveniente para el país, no puede ampararse en la voz de terceros para validar este nuevo modelo de negocio donde se tiene que pagar para cumplir con el pago impuestos.
Analistas del mercado y profesionales probos de la misma institución nos aseguran que Sunat tiene de sobra la capacidad para validar integralmente los comprobantes electrónicos, pero que los servidores originalmente destinados a este proyecto se utilizaron en otras labores con la finalidad de justificar la falta de infraestructura disponible para los fines originales. Nuestra fuente también nos explica que adquirir servidores es una tarea sencilla, se escala el software y se pone en operación, que la capacidad de almacenamiento en discos es muy grande y están preparados para recibir gran cantidad de información. Tienen mucho por explicar, una tarea tan simple y con información delicada y estratégica no la pueden manejar terceros.