En exclusiva para nuestros lectores, nuestro colaborador, Daniel Valencia Galindo, expresa que la enseñanza universitaria, soportada en la tecnología en nuestro país, es de importancia especial por cuanto la epistemología científica del proceso educativo actual, no es capaz de garantizar, que el conocimiento adquirido sea de calidad, lastimosamente en este contexto cobra especial valor el reconocimiento del axioma GIGO – Garbage In – Garbage Out, Basura entra – Basura sale. Si los datos registrados carecen de fundamento, y adecuada valoración, es evidente que estos datos que han de constituir Información, y debidamente procesada edificará el conocimiento en nuestras juventudes, no serán garantía de calidad. Duro y sin anestesia.
La epistemología de la ciencia del conocimiento y sus efectos en la educación
Dura realidad sobre la formación de nuestros profesionales y donde el articulista dice que ello tiene que cambiar.
(americasistemas.com.pe. Lima, Perú – 19 de agosto 2020) En este caso concreto, cómo hacemos para garantizar su valor… de allí que se justificaba la decidida intervención de SUNEDU en el proceso de certificación de nuestras universidades, aunque no deja de ser sólo una actividad de bombero, atendiendo los efectos, dejando descuidadas la causas.
Para revertir esta condición, es fundamental que el alumno desarrolle competencias de análisis crítico, en donde todo, a su entender, debe configurar información de dudosa procedencia y debe sentir la necesidad de incorporar multiplicidad de registros de datos, antes de determinar conocimiento, y adecuado entendimiento…Es Bíblico: “En la multiplicidad de opinión, hay sabiduría”. Dependiendo de los valores intrínsecos del ser, éste percibirá el entendimiento y su aceptación como verdad, sabiéndola diferenciar de la realidad.
Por otro lado, tal cantidad de información que deba ser procesada en su mente, deberá constituir un acto reflejo… de allí deberá abstraerse la garantía epistemológica de la ciencia adquirida, a través de los procesos educativos debidamente estructurados y fundamentados.
Otro aspecto determinante, es que la metodología empleada, incluso hasta nuestros días para transmitir el conocimiento, es totalmente pasiva, basada en la capacidad de memoria y la transmisión de paradigmas que determinan la baja calidad de la información; esa conducción hacia el encuentro de la verdad o por lo menos de las opiniones asertivas, por parte de sus docentes o catedráticos….no es lo mismo, la capacidad que haya tenido un científico de abstraer conocimiento, del consumo de información a través de la tradicional lectura, a aquel que domina por lo menos dos idiomas, tiene control y dominio de la tecnología para gestionar la información, y tiene competencias para prosumir servicios digitales; capacidades de análisis conceptual, traducido al lenguaje, que permita elevar el entendimiento de las cosas desde perspectivas diferentes… condiciones que jamás han sido fortaleza de nuestros docentes entre nuestras comunidades universitarias, menos en las escolares.
Necesarios cambios drásticos en la educación
La Tecnología ha abierto desafíos de dimensiones cuánticas… por ejemplo…si antes con una regla de cálculo, se determinaban datos trigonométricos para levantamientos topográficos; seguidamente, las calculadoras científicas, apoyaban resolviendo funciones de cálculo integral, diferencial, o infinitesimal, con comandos muy sencillos, los que ahora se tiene al alcance en un teléfono celular de segunda generación…. hoy , ya ni necesitamos hacer aquellos cálculos, pues los sistemas los resuelven como parte de sus funciones intrínsecas, para llegar a los resultados esperados, sea del objeto o el proceso que sea, por ejemplo; una sencilla aplicación gratuita de Google Earth, nos ayuda con mucho mas exactitud que antes, desde nuestra computadora, donde quiera que nos encontremos, y diseñar un embalse para la construcción de una hidroeléctrica, y esto, sin siquiera llegar a explotar elementos de BigData y menos de Inteligencia Artificial.
Evidentemente, hay que pasar por diferenciar escenarios pasivos, activos e interactivos, en donde los desafíos que se pretenden atender, a través de la tecnología 5G, dejan la brecha entre los docentes y los alumnos en condición aparentemente insalvable, si es que no se toman urgentes medidas metodológicas, que apoyen a la autoformación y autoaprendizaje.
El modelo educativo que vivíamos hasta antes de la pandemia, ha sido violentamente desnudado en su ineficiencia e ineficacia… no es algo nuevo, de hecho, el modelo educativo STEAM (Science, Technology, Engineeringn Arts and Mathematics), que incluye ABP (Aprendizaje Basado en Proyecto/Problemas), propone entre sus actividades, la aplicación y desarrollo de ciertas habilidades que debieron adquirir los estudiantes desde niveles iniciales, habilidades que se soslayaron y a estas alturas, configuran una factura por cubrir, que deja severamente descolocados a nuestros estudiantes, que ahora, tienen que lidiar en escenarios no previstos, y les reclaman esas habilidades no diferenciadas ni oportunamente detectadas, y que forman parte de su ser, dentro del campo emocional, mal llamado inteligencia emocional… las Inteligencias son desarrolladas en una parte distinta del cerebro, el intelecto y el entendimiento, absolutamente distintas a las emociones y afectos… a la gestión intelectual y dominio del carácter, se le ha ido conociendo como Inteligencia Emocional.. pero como tal, no existe, ya que son formas estructuradas en el cerebro de maneras diferentes, y en zonas distintas del cerebro… lo veremos más claro cuando pretendemos juzgar, entre lo bueno y lo malo, apenas diferenciado de lo correcto o incorrecto, condiciones de mayor impacto por los comportamientos sociales y colectivos, más que los personales, todos aparentemente califican y distinguen un comportamiento violento o de corrupción e impunidad, pero todos diariamente, así se comportan en su cotidianidad, y todo esto tiene sus bases fundamentales en la formación y la educación; se ha convertido en socialmente aceptable las siguientes frases: “Roba, pero hace obra”, “Recibió su tunda, porque lo provocó”; es más, es común oír un grito o insulto en la calle, antes que un perdón; con permiso; o muchas gracias; y está absolutamente perdido, el saludo de los menores a los mayores.
Habilidades de profesionales no desarrolladas
Para mejor entendimiento, podemos mencionar la complementariedad y la competitividad; las cuales son competencias distintas, que determinan formas distintas de ser; una persona colaborativa, es una personalidad de liderazgo multidisciplinario, una persona de deportes de equipo, él vende la visión, un objetivo común; condición diferente y mucho más corriente ver en una persona competitiva, una personalidad proactiva, es como una atleta de deportes individuales, él se vende; de tal manera que al pretender incorporar en su proceso de aprendizaje, competencias interdisciplinarias, percibe disociaciones, como si se tratara de personalidades bipolares, hoy en sus extremos, calificadas como patologías clínicas asociadas a la sociopatía, personas que les cuesta entender y diferenciar la realidad de la verdad, muchas veces, sólo cuestión de egocentrismo. Epistemológicamente, el alumno, debería tener la capacidad de moverse en estos espacios con libertad de entendimiento y discernimiento, a partir de la capacidad de valoración de la calidad de la información, la sutil diferencia entre honestidad e integridad, en este caso, sí tendríamos a una persona con capacidad de juzgar, de lo que se desprende por ejemplo, que para llegar a ser abogado, debería haberse tratado primero el entorno del análisis de la conciencia, antes que el recitarse o saber de memoria el código civil o penal; en consecuencia, hoy tenemos gestores de leyes en vez de gestores de justicia; aceptable mínimamente en la posición de un abogado, que le toca defender al que está en falta, pero jamás en la de un Fiscal y mucho menos en la de un Juez.
En el caso de los médicos, quienes estudian en los primeros años la multidimensionalidad de nuestra anatomía y fisiología, pero después aterrizan en la lista de tratamientos descriptos en las Guías de Práctica Clínica o Procedimientos Clínicos Institucionales; es la razón evidente, porqué están esperando que la OMS defina el tratamiento al COVID-19, lo es por cuanto no desplegaron las habilidades que están en él, y no fueron adecuadamente desarrolladas y potenciadas, pero les aseguro que ambos, procuran argumentar sus justificaciones, cuando eso tampoco corresponde, por cuanto es su derecho, más su condición, no es su culpa ni responsabilidad, sencillamente somos así hoy, pero puede cambiar.
Antes que un análisis técnico científico de los procesos educativos mal enfocados, y de aprendizajes o competencias no clara ni oportunamente definidas, debimos haber entendido mejor nuestros objetivos lógicos, filosóficos y sociológicos para entender nuestro entorno y oportunamente atender las causas y no como ahora, apagando incendios, distrayéndonos en sólo consecuencias.
Por Daniel Valencia Galindo
2 Comentarios
Germán Chiock
Un artículo que considero indispensable para la gestión y norte de la SUNEDU tan vilipendiada por los mercaderes de la educación ahora ocupando curules en el congreso.
Daniel Valencia
Asi es amigo Germán… pero de una manera directa, adentrémonos en la Educación Básica Regular, las competencias y aprendizajes esperados, deben ser efectivamente identificados y atendidos… allí están las causas… y ese grupo de muchachos tratando de estructurar estrategias de desarrollo educativo a partir de un Diseño Curricular Nacional, que jamás analizó el diseño país, las condiciones y condicionantes socioculturales, y más aún la cosmovisión de nuestra gente, lo que hace o define una tarea severamente compleja, entregada en manos de un grupo de inexpertos o de los mismos personajes, que ya habiendo ocupado los cargos para atender el encargo, hicieron más de lo mismo…a los que tampoco se les puede juzgar, porque fueron adoctrinados durante su procesos educativos personales, para hacer lo que hacen y ser lo que son….