Jorge Zeballos Chávez, actual gerente general en Eset Perú, firma especializada en ciberseguridad nos dice que respecto al evento convocado por la PCM, sus declaraciones lo hace a título personal. Expresa que le gustaría primero escuchar un plan, un proyecto, un sueño país en materia de transformación digital. La tecnología no solo es un tema de moda, es una necesidad, la misma que nos permitiría avanzar como país en términos de inclusión social, cultural y económica. Transformar el Perú digitalmente, debe empezar en y para las personas. Debe ser simple y siempre disponible. Pensarlo así es humanizar la tecnología, afirma.
Deberíamos tener un Estado en la que el peruano pueda confiar
El ejecutivo nos brinda sus declaraciones de cara a la VII Cumbre Ministerial de Gobierno y Transformación Digital de las Américas que comienza mañana 10 de noviembre en territorio nacional.
(americasistemas.com.pe. Lima, Perú – 09 de noviembre 2022) El funcionario considera que Transformar el estado digitalmente es soñar en un estado ágil y fuerte al mismo tiempo. Un estado vivo, en estrecha relación con los contribuyentes, no de espaldas a ellos sino ser parte activa de la sociedad. Deberíamos tener un estado en el que podamos confiar.
Para ello primero debemos pensar en nuestra identidad digital, la que debe ser UNIVERSAL y muy fuerte. Para ello el estado desde el diseño debe garantizar la privacidad, integridad y disponibilidad de esa data. La tecnología hoy brinda suficientes herramientas para lograrlo. No debemos permitir que el eje de la sociedad se corroa (muertos a solicitud) y el ciudadano dude. Es un derecho de los ciudadanos a su identidad y un deber del estado el preservarla. Parte de ello es el acceso universal a Internet que el estado debe garantizar a nivel nacional. Ningún peruano puede ser privado de ese derecho que es donde empieza su relación con el estado. La identidad digital es la piedra angular de una sociedad o un estado digital, TODOS (Universalidad) los ciudadanos deben estar debidamente identificados.
Segundo, un estado digital fuerte permitiría que todo gire en torno al ciudadano, sin redundancia en la data. La incorporación en el diseño de DATA UNICA sea cual sea la relación del estado con el ciudadano, ya sea el pago de impuestos, la creación de empresas, la propiedad, los datos médicos, el estado civil, los grados académicos, su fondo de pensiones, sus fondos de asistencia, sus juicios o demandas, toda la data en relación con el estado debe ser parte de su IDENTIDAD DIGITAL y de libre acceso por el ciudadano.
En tercer lugar, que la infraestructura tecnológica del estado debería ser robusta, coherente y sobre todo segura. Hoy podemos usar tecnología que nos permite asegurar los datos de tal forma que sea muy difícil alterar su naturaleza (evitar los muertos a pedido), así como la identificación plena e inequívoca de los ciudadanos (evitando la suplantación) permitiendo la firma digital o el voto digital, haciendo que incluso un proceso eleccionario no deje margen de dudas, con tecnología auditable y que sobre todo no permita la manipulación de la voluntad de los electores (p.e. la mala costumbre de tachar votos por antojo en el proceso de llenado de actas). Con la tecnología cada voto cuenta, y además es perfectamente auditable.
Finalmente, la tecnología nos permitiría diseñar procesos para que las acciones de los funcionarios en nombre del estado sean transparentes, con procesos claros, simples, con escaza participación humana, permitirían que el aparato estatal sea pequeño, pero al mismo tiempo sea fuerte, donde su fortaleza empezaría por la confianza, por la seguridad, donde la corrupción no tenga cabida, ya sea por el lado del corruptor como del corrupto. Todo ciudadano tiene el derecho de tener acceso a toda la información de las acciones del estado, sobre todo del manejo de los recursos del estado que al final son su dinero. Un estado digital fuerte jamás permitiría que ningún funcionario público dilapide los recursos, por más jerarquía que tenga, porque al final en democracia elegimos y no ungimos a nuestros servidores públicos. Un estado digital empodera al ciudadano a través del acceso amplio e irrestricto a la información.
Transformar el Perú en un estado digital nos obligara a preparar mejor a nuestros ciudadanos y ponernos en el mundo del futuro que se sostiene en la información y la ciencia, donde la educación es fundamental dotando a los ciudadanos de herramientas y destrezas que potencien sus capacidades individuales, que les permitan alcanzar lo mejor que cada uno pueda ser sin límite alguno. ¡Necesitamos soñar el Perú del futuro!