El Banco de la Nación enfrenta críticas por su mala gestión en el traslado de su centro de datos alterno. A pesar de contar con un plazo de 10 años desde la venta de su sede al Tribunal Constitucional en 2016, el banco no tomó medidas oportunas y ahora, de forma improvisada, está presupuestando decenas de millones para solucionar la situación. A pesar de contar con instalaciones alternativas, la opción del alquiler de infraestructura es considerada a última hora. Este caso refleja una desidia preocupante, en contraste con la eficiente gestión tecnológica del Banco Central de Reserva del Perú.
Desidia Tecnológica y Dilapidación de Recursos en el Banco de la Nación: Un Caso de Mala Gestión en el Traslado de su Centro de Datos
Se sabe que al interior de la institución existe desde hace buen tiempo un descontento generalizado por la gestión de los directivos en sus múltiples decisiones, siendo esto el claro reflejo de lo que acontece.
(americasistemas.com.pe. Lima, Perú – 16 de octubre 2024) El Banco de la Nación (BN), una de las instituciones más importantes en la administración de los recursos financieros del Estado, vuelve a ser objeto de críticas debido a la negligencia y falta de planificación en el traslado de su centro de datos alterno. La historia que empezó en 2016 con la venta del edificio al Tribunal Constitucional (TC), ha alcanzado un punto crítico en 2024, revelando una alarmante improvisación en la gestión tecnológica del banco.
Una Década de Oportunidades Perdidas
En 2016, el Banco de la Nación vendió su sede principal al TC, que le otorgó un plazo de 10 años para reubicar su centro de datos. A pesar de este tiempo considerable, a fines de 2022, el TC envió una carta solicitando la desocupación del espacio, y hasta la fecha, el BN no había tomado acciones concretas. Este retraso, inexplicable en una entidad de su magnitud, ha obligado al banco a presupuestar millones de soles de última hora para resolver el problema, sin claridad sobre si las soluciones serán efectivas o eficientes.
En nuestra búsqueda de respuestas, intentamos contactar con la jefa de TI del Banco de la Nación, Ing. Yamela Amparo Valenzuela Tasayco para conocer su plan operativo respecto al traslado. Nuestras preguntas fueron claras y directas:
- ¿Cuál fue la estrategia inicial del Banco de la Nación para el traslado de su centro de datos, considerando los diez años de gracia otorgados por el TC?
- ¿Qué medidas se tomaron para garantizar la continuidad operativa durante la transición?
- ¿Qué criterios se están evaluando para seleccionar el nuevo centro de datos y qué aspectos de seguridad se priorizan?
- ¿Cómo se gestionará la protección de datos durante el proceso de mudanza?
- ¿Cómo planea el Banco de la Nación asegurar la sostenibilidad tecnológica a largo plazo?
La respuesta fue elocuente en su silencio. La falta de respuestas concretas y de una planificación operativa pone en entredicho la capacidad de gestión del banco en uno de los aspectos más críticos de la institución: su infraestructura tecnológica.
Opciones Ignoradas y Costos Elevados
Fuentes internas nos revelaron que el Banco de la Nación dispone de amplias instalaciones en diversos distritos de Lima, que podrían haber sido evaluadas como alternativas viables para la reubicación del centro de datos. Sin embargo, parece que no se consideraron. Ahora, se baraja la opción de recurrir a un alquiler de infraestructura (housing), lo cual, aunque necesario por el tiempo limitado, no deja de ser un reflejo de la improvisación y falta de previsión en una institución que maneja miles de millones en transacciones financieras.
Imposible no señalar que el escenario contrasta drásticamente con la gestión del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), que ha demostrado ser un ejemplo de eficiencia tecnológica con planes a largo plazo, ejecutados con rigurosidad por sus funcionarios.
Mala Gestión y Recursos Dilapidados
El Banco de la Nación, tristemente, sigue siendo noticia por malas gestiones, corrupción y falta de transparencia en sus operaciones. La situación actual no solo refleja una incapacidad para gestionar adecuadamente su infraestructura tecnológica, sino que también representa un uso irresponsable de los recursos públicos. Decenas de millones de soles, que deberían estar destinados a mejorar los servicios financieros de los peruanos, están siendo asignados para resolver problemas evitables causados por la dejadez y desidia de los responsables.
Es fundamental que este tipo de situaciones sirvan como lecciones para el futuro, y que se implementen políticas de gestión más responsables y sostenibles, no solo en términos tecnológicos, sino también en términos de eficiencia administrativa y uso correcto de los recursos del Estado.
Un Comentario
Teòfilo Soler
es ampliamente conocido que en el BN todo sehace con favoritismos y compadrazgo, no existe la meritocracia…la corrupcion por todos lados!!!