Escándalo en el Concytec

Denunciada por sus propios empleados, la ratificada presidenta del Concytec, Dra. Gisella Orjeda afronta serios cargos en su gestión. Dilapidar el presupuesto de la institución con sueldos onerosos e influir en la dación de dinero para proyectos de investigación a su socio de una empresa privada son los cargos por los que debería responder.
Por supuesto que la Dra. Orjeda se defiende diciendo que ella no puede impedir a nadie trabajar, pero aquí cabe perfectamente el sabio adagio “La mujer del César, no solamente deber ser honrada, sino parecerlo”. Veremos en qué acaba, este embrollo, hasta donde se sabe, el premier Zavala es muy amigo de la presidenta, pues en su momento era gerente general de la cervecera Backus, Orjeda lo reconoció brindándole a la firma Backus beneficios tributarios.

Amargos momentos vive hoy la presidenta del CONCYTEC que penosamente afectan a toda la institución

Serio conflicto de intereses debe afrontar la ratificada presidenta de esta institución

(americasistemas.com.pe. Lima, Perú – 26 de octubre 2016) Amargos momentos vive hoy la presidenta del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec), Gisella Orjeda Fernández, tras hacerse pública la denuncia formulada nada más y nada menos que por el subdirector del mencionado organismo, Jaime Ortega San Martín, y remachada, por otro presunto delito, por un trabajador.

En tanto el primero la acusa de dilapidar los presupuestos de la institución en numerosas contrataciones laborales con elevados sueldos, el segundo argumenta que la funcionaria incurrió en conflicto de intereses al subvencionar proyectos de investigación de personas allegadas a ella.

Ortega San Martín la cuestiona por las supuestas malas contrataciones laborales en Concytec producidas durante el quinquenio pasado. Según él, se hicieron sin convocatorias y se incorporó a la planilla CAS a doscientos investigadores con sueldos excesivos que oscilaban entre 10 mil soles a 15 mil soles mensuales, casi igual o superiores a lo que percibe un congresista, un ministro o el propio presidente de la República.

Puso como ejemplo el caso del ingeniero Ronald Barrientos quien viajó a Francia en gira oficial por la compra del satélite y sospechosamente no exigió viáticos, un procedimiento común a cuando un funcionario sale del país por motivos de trabajo.

Premunido de la documentación sustentatoria, Ortega presentó su denuncia ante la Comisión de Ciencia del Congreso presidida por el congresista Juan Carlos Yuyes, de Fuerza Popular.

La otra denuncia la sindica de haber incurrido en el presunto delito de conflicto de intereses al favorecer y subvencionar por cerca de medio millón de soles proyectos de investigación del biólogo Carlos Merino Méndez, quien era socio de Orjeda al momento de recibir dicho beneficio.

El caso se remonta a abril de 2011, cuando Gisella Orjeda, Carlos Merino y Joanna Gambetta fundaron la sociedad anónima Genoma Technology & Chemical Analysis (GTCA), según escritura pública de la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (Sunarp). Meses después, sin embargo, se cambió una letra de la palabra Genoma, y en adelante quedó con Genome.

La suerte de Merino
Más de un año después, en agosto de 2012, Orjeda fue designada titular del Concytec, el organismo adscrito a la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) que tiene por objetivo normar, supervisar y fomentar acciones en el campo de la ciencia. Por este último es que está facultado para entregar subvenciones a terceros que elaboren proyectos circunscritos al rubro.

Tres meses después de ese nombramiento, en noviembre, Carlos Merino ganó una subvención por S/200 mil al ser uno de los investigadores elegidos para realizar un proyecto de mejoramiento del cultivo de quinua. En ese momento, el especialista en biología molecular representó a la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), donde hoy es director de la Unidad de Genómica.

Un mes después, según la denuncia, Merino volvió a ser beneficiado con un premio del Concytec al ser el investigador principal de un proyecto de caracterización varietal de piscos presentado por la Asociación Nacional de Productores de Pisco. De acuerdo al contrato, el monto total otorgado bordeó los S/600 mil, de los cuales 271 mil soles fueron entregados al propio científico.

Todo esto sucedió mientras Orjeda era presidenta del Concytec y gerente general de GTCA al mismo tiempo. Recién en diciembre de 2013, según consigna la Sunarp, ella renunció a su cargo en la compañía.

Gisella Orjeda, al conocer la denuncia, rechazó los cargos, refutando que Carlos Merino es un investigador independiente a quien, enfatizó, no se le puede negar que concurse para recibir este tipo de fondos.

“Él no se ha presentado a nombre de la empresa GTCA, lo ha hecho como un científico que postula a concursos nacionales y extranjeros como parte de su trabajo, ¿por qué tendría yo que impedirle trabajar?”, se defendió en declaraciones a un medio local. Explicó que ella no elige los proyectos ganadores, sino una junta de expertos internacionales, por tanto no puede frenarlos negándoles el subsidio.

“Todo proyecto que postula no lo ve la presidencia de Concytec, para ello se elige a una o varias personas que escogen a evaluadores externos que deben cumplir dos requisitos mínimos: no tener relación con la entidad y tampoco con los investigadores. Y por cuestiones legales tengo que firmar la resolución para que siga el proceso, no lo puedo detener”, expresó.

Sin duda son difíciles los momentos que vive hoy la máxima funcionario de una institución que dada su envergadura y calidad de profesionales que allí laboran merece aclararse diáfanamente. Y cuanto antes mejor.