Las que sí no quedan bien paradas en dicho ranking son las entidades bancarias. Hasta podríamos decir que son lugares donde hoy sus empleados se sienten aburridos atendiendo a sus clientes pero sobre todo cuando de aplicar las normas bancarias se trata.
La interoperabilidad de la que tanto pregonan es letra muerta en estas instituciones, pues no se explica que algunas de sus transacciones sean trámites dignas del siglo pasado.
Si no lo creen intenten sacar dólares de una cuenta utilizando una tarjeta de crédito y transferirlos a otra del mismo banco. Eso no funciona aquí, o por lo menos en la oficina del BCP de la Av, Risso Lince, donde un lector quiso pagar su cuota hipotecaria utilizando la tarjeta de otro banco, “No Sr. Traiga sus dólares y pague su cuota en efectivo” le mencionó la cajera de dicha agencia.
Hagan algo para que en el próximo año sean considerados uno de los “mejores lugares para trabajar”.