Carecemos de órganos rectores

Sabemos que necesitamos instituciones como el CIP que se pronuncien cuando la coyuntura del país lo requiera en temas relacionados con ingeniería, como por ejemplo la factibilidad de proyectos estratégicos de infraestructura. Hace rato que el CIP debió pronunciarse en torno a las estaciones del Tramo 2 del Tren Eléctrico, y no dejar que solo hablen en público, la empresa y los técnicos del Ministerio y la entidad respectiva.
pero también sabemos que nuestras universidades deben producir el capital humano que necesitaremos como país para lograr el desarrollo sostenible. El empleo del futuro difiere mucho del que conocemos actualmente, pues el impacto de las tecnologías será inmenso en muchos ámbitos de la actividad económica. Urge ordenar el debate, identificar ideas centrales a discutir y tomar algunas decisiones. Deben involucrarse todos, la academia, la empresa y el estado. Es necesario organizar debates y reuniones al respecto. El país lo requiere.