El Puerto de Chancay no replicará la recaudación aduanera del Callao, pues no impulsará la nacionalización de productos, nos dicen analistas. Sin embargo, generará ingresos a través de otros tributos como el impuesto predial y el IGV por servicios. A pesar de las expectativas de que Chancay se convierta en un polo de desarrollo, ejemplos como Huarmey, Marcona, Matarani muestran que el desarrollo portuario no siempre se traduce en crecimiento urbano significativo. Es crucial que las autoridades y la población mantengan expectativas realistas y aseguren mejoras en infraestructura para que el proyecto sea realmente beneficioso para la región.
El Puerto de Chancay: Claves para un Desarrollo Sostenible en la Región a través de la Recaudación Tributaria
Destaca la importancia de una gestión eficiente de los tributos internos y la necesidad de mantener expectativas realistas para asegurar un crecimiento sostenible que beneficie tanto al distrito de Chancay como a la región de Lima.
(americasistemas.com.pe. Lima, Perú – 04 de setiembre 2024) El Puerto de Chancay ha emergido como un eje clave de tránsito internacional en la costa peruana, generando expectativas considerables respecto a su impacto económico en los ámbitos regional y nacional. Sin embargo, es fundamental ajustar estas expectativas, particularmente en lo que respecta a su capacidad para generar ingresos tributarios, tanto aduaneros como internos. Este ajuste es necesario si lo comparamos con otros puertos como el Callao, debido a la diferente naturaleza operativa de Chancay.
Especialistas de PMO COLABORACCION SAC destacan que, a diferencia del Puerto del Callao, cuyo modelo de recaudación depende en gran medida de los tributos aduaneros generados por la importación y nacionalización de bienes, el Puerto de Chancay se centrará en el tránsito de carga. Esta diferencia esencial implica que la recaudación tributaria aduanera en Chancay no será tan significativa como la del Callao. No obstante, el puerto de Chancay tiene un gran potencial para generar tributos internos que, si se gestionan adecuadamente, podrían traducirse en mejoras sustanciales en infraestructura y servicios públicos tanto en el distrito como en sus alrededores.
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Entre los tributos internos que podrían fortalecerse se incluyen:
- Impuesto General a las Ventas (IGV): Aplicado a los servicios portuarios como manejo, almacenamiento y mantenimiento de carga, generados por operaciones logísticas y de tránsito.
- Impuesto a la Renta: A las ganancias de empresas operadoras y demás negocios dentro del puerto, derivado de las actividades comerciales desarrolladas en la zona.
- Impuesto Predial: A las propiedades de terrenos y edificaciones dentro y por la zona del puerto, siendo un ingreso significativo para la municipalidad distrital.
- Impuesto de Alcabala: A las transacciones inmobiliarias en el área de influencia portuaria, especialmente en la medida en que se expanda y desarrolle.
- Impuestos Municipales: Diversos tributos locales, incluyendo licencias, autorizaciones y permisos para obras privadas, operaciones comerciales, que serán una fuente de ingresos para la administración local.
- Tasa por Uso de Muelle: Tarifa por el uso de instalaciones portuarias, generada por operaciones de carga y descarga, incluso si no se centra en la importación.
- Contribuciones por Mejoras: Cobros a las empresas beneficiadas por mejoras en infraestructura, que incrementarán el valor comercial de la zona.
- Tasas Administrativas: Por servicios administrativos, como la tramitación de documentos y certificaciones, a cargo de autoridades portuarias y estatales.
La experiencia con otros distritos peruanos que albergan puertos de exportación muestra que estos no se han convertido en distritos modelos de desarrollo urbano o económico. Sin embargo, existe la esperanza de que, con un compromiso robusto de inversión tanto pública como privada, el Puerto de Chancay pueda romper este patrón y evolucionar hacia una ciudad moderna con servicios públicos de alta calidad.
Es crucial que tanto las autoridades locales y regionales como la población mantengan expectativas realistas sobre los beneficios del puerto. El enfoque debe centrarse en una gestión eficiente de los tributos internos para lograr un crecimiento sostenible, asegurando que los beneficios económicos realmente lleguen a la comunidad. Evitar las sobreexpectativas y centrarse en la planificación a largo plazo serán claves para que Chancay se convierta en un modelo de desarrollo urbano y económico que otros distritos con puertos de exportación puedan emular.
En conclusión, el Puerto de Chancay tiene el potencial de diversificar la base tributaria de la región y contribuir significativamente al desarrollo económico del distrito y la región Lima. Sin embargo, su éxito dependerá de una gestión pública sólida y un enfoque realista en las expectativas de desarrollo y recaudación tributaria.
