Mentes perspicaces nos revelan que los niveles de corrupción han alcanzado un punto crítico. En la reciente juramentación del nuevo primer ministro, la presidenta Boluarte ha modificado la tradicional frase de juramento de sus ministros. Ahora les dice: “¿Jura usted no cometer actos de corrupción en el cargo que le confío?”. Los tiempos están cambiando, y lamentablemente, para mal. Es triste ver cómo los delincuentes se encuentran en todas partes. ¿Cuándo será que en alguna edición, este medio de comunicación no informe sobre algún acto de latrocinio?