Durante nuestras tertulias tecnológicas, conversábamos por qué los CIOs están optando por infraestructuras propias o locales. Surgió un ejemplo revelador: imagina que el programa “Aprendo en Casa” facture solo centavos por kilobyte transmitido. Aunque parece insignificante, si lo multiplicas por 8 millones de escolares, el costo se dispara. Otro caso: ¿crees que un correo del presidente de la república o del primer ministro de Ucrania debería estar alojado en servidores rusos? La respuesta es obvia. Estas y otros escenarios que después daremos a conocer ilustran por qué los CIOs están reevaluando sus estrategias tecnológicas, priorizando el control y la seguridad que ofrecen las infraestructuras locales.