El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) emitió un comunicado (aquí) exhortando a las entidades del sector público a mejorar la ejecución del gasto, señalando un bajo avance a pocos meses de cerrar el año fiscal. El MEF advirtió que la ineficiencia en la gestión presupuestal afecta la transparencia y el desarrollo de proyectos cruciales para el país. Además, la corrupción y los manejos ilícitos persisten como obstáculos en el uso adecuado de los recursos. Las implicancias de esta mala administración son graves, afectando el bienestar ciudadano y minando la confianza pública en las instituciones del Estado.
El MEF Exhorta a las Entidades Públicas a Mejorar la Ejecución del Gasto: ¿Una Batalla Contra la Ineficiencia o un Llamado Perdido?
No es un secreto que la gran mayoría de los funcionarios públicos velan por sus intereses particulares en lugar de los del país, a ellos no les interesa el bienestar del país. Una lástima.
(americasistemas.com.pe. Lima, Perú – 25 de setiembre 2024) El 21 de septiembre, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) emitió un comunicado (picar aquí) exhortando a las entidades del sector público a mejorar la ejecución del gasto público, señalando que, a pocos meses de finalizar el año fiscal, el ritmo de ejecución sigue siendo alarmantemente bajo. A través de la Resolución Directoral N° 0030-2024-EF/50.01, el MEF no solo advirtió sobre la falta de diligencia en las etapas de ejecución presupuestal, sino que también evidenció la desconexión entre las entidades y las verdaderas necesidades de los ciudadanos.
El comunicado expresa preocupación por cómo las entidades no han logrado comprometer ni certificar los gastos necesarios, afectando la eficiencia y transparencia de la gestión pública. El lento ritmo en la ejecución del gasto, lejos de ser una novedad, es un problema que se repite año tras año, en el que la falta de compromiso y la negligencia institucional son solo una parte del problema. Este ciclo de ineficiencia sugiere que los funcionarios no están priorizando la gestión transparente que requiere el país.
La problemática va más allá de la simple incapacidad técnica. Como se ha señalado en diversas ocasiones, muchas entidades del sector público se ven envueltas en manejos ilícitos, donde la coima y la corrupción son prácticas comunes que distorsionan el propósito de los recursos públicos. Esto pone en tela de juicio el verdadero interés de los funcionarios por lograr una administración eficiente y en beneficio de la ciudadanía.
Las implicancias de este fenómeno son graves. La falta de ejecución adecuada del presupuesto no solo retrasa el desarrollo de proyectos críticos para la población, sino que también incrementa la desconfianza en las instituciones públicas, afectando la credibilidad del gobierno y limitando el crecimiento económico. Cada vez que se priorizan intereses personales o ilícitos sobre una gestión efectiva, el bienestar de la población se ve comprometido, lo que genera un círculo vicioso de ineficiencia y corrupción que parece no tener fin.
En este contexto, el MEF, a través de la Dirección General de Presupuesto Público, se ha comprometido a publicar una nueva Resolución que permita a las entidades contar con las facilidades para una adecuada ejecución de sus presupuestos. Sin embargo, queda la pregunta de si este nuevo llamado será suficiente para cambiar una práctica institucional tan arraigada.
El futuro del país depende de una gestión pública transparente y eficiente. Las palabras del MEF deben ser acompañadas por acciones contundentes para evitar que la corrupción y los malos manejos sigan minando la confianza en el Estado. Si no se logran cambios estructurales reales, esta exhortación será, una vez más, un grito perdido en medio de un sistema que sigue poniendo la coima por encima del bien común.