La administración Biden ha prohibido la venta de productos de Kaspersky en Estados Unidos, citando preocupaciones de seguridad nacional debido a la relación de la empresa con el gobierno ruso. Kaspersky, que deberá cesar actualizaciones en tres meses, considera la medida “injustificada” y advierte que esto podría debilitar la lucha global contra el cibercrimen. Aunque no se ha confirmado el impacto en América Latina, es probable que la prohibición afecte la percepción de seguridad en la región, especialmente en Perú, y podría influir en la confianza de los usuarios y en la cooperación internacional en ciberseguridad.
EE.UU. Prohíbe Kaspersky: Consecuencias para América Latina y Perú
Las medidas de la administración Biden podría influir seriamente en la percepción y confianza de los usuarios en América Latina. Los clientes podrían comenzar a cuestionar la seguridad de continuar utilizando productos de Kaspersky.
(americasistemas.com.pe. Lima, Perú – 26 de junio 2024) En una medida calificada por analistas sin precedentes, la administración Biden ha anunciado una prohibición total de los productos de ciberseguridad de Kaspersky en Estados Unidos. La decisión, que entrará en vigencia a partir del 20 de julio, obliga a la empresa rusa a cesar la venta de sus productos y a dejar de proporcionar actualizaciones a los usuarios actuales en un plazo de tres meses. Esta prohibición se basa en las preocupaciones de seguridad nacional que Estados Unidos ha planteado sobre la relación de Kaspersky con el gobierno ruso.
Contexto de la Prohibición
El Departamento de Comercio de Estados Unidos ha declarado que la prohibición no se debe a las capacidades técnicas de Kaspersky, sino a la percepción de que la firma rusa representa riesgos de seguridad “indebidos o inaceptables” para los estadounidenses. Según la administración Biden, Kaspersky está sujeta a la jurisdicción rusa y podría verse obligada a cumplir con solicitudes de asistencia e información por parte del Kremlin, incluyendo peticiones del Servicio Federal de Seguridad de Rusia y otras agencias de inteligencia.
Esta medida fue seguida rápidamente por sanciones contra 12 altos ejecutivos de Kaspersky Lab, incluido el director de operaciones, lo cual refuerza la postura del gobierno estadounidense de aislar a la compañía del mercado norteamericano.
Reacción de Kaspersky
América Sistemas solicitó la posición de Kaspersky sobre estas acciones. Los voceros autorizados de la firma proporcionaron dos comunicados. En el primero, Kaspersky afirma que la decisión no afectará la resiliencia de la empresa, ya que ni la compañía ni sus subsidiarias, ni su CEO han sido designados por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC). La compañía considera la medida como “injustificada y sin fundamento,” argumentando que las alegaciones son especulativas y no presentan evidencia concreta de una amenaza a la seguridad nacional de EE.UU. Además, Kaspersky enfatiza que ninguno de los miembros sancionados tiene vínculos con las autoridades militares y de inteligencia rusas. (picar aquí)
En el segundo comunicado, Kaspersky advierte que la prohibición podría tener un impacto negativo en la lucha global contra el cibercrimen. La firma señala que la cooperación internacional entre expertos en ciberseguridad es crucial para combatir el malware, y que estas restricciones podrían debilitar esos esfuerzos. Además, Kaspersky argumenta que la medida limita la libertad de elección de los consumidores y organizaciones para utilizar la protección que consideren más adecuada. (picar aquí)
Impacto en América Latina y Perú
Aunque Kaspersky no ha respondido específicamente sobre cómo esta prohibición afectará al mercado latinoamericano, es razonable anticipar posibles repercusiones. América Latina, incluyendo Perú, ha sido históricamente un mercado significativo para Kaspersky. La reputación de la firma en la región es sólida, y sus productos son ampliamente utilizados por consumidores y empresas.
La prohibición en Estados Unidos podría influir en la percepción y confianza de los usuarios en América Latina. Los clientes podrían comenzar a cuestionar la seguridad de continuar utilizando productos de Kaspersky, especialmente si otras naciones siguen el ejemplo de EE.UU. y adoptan medidas similares. Además, la interrupción de la cooperación internacional en ciberseguridad podría debilitar las defensas contra ciberamenazas en la región, lo cual sería un golpe significativo en un contexto donde el cibercrimen está en constante aumento.
Concluimos diciendo que la prohibición de Kaspersky en Estados Unidos podría tener un impacto considerable en América Latina y Perú, tanto en términos de percepción de seguridad como en la eficacia de las defensas cibernéticas regionales. La comunidad de ciberseguridad y los usuarios deberán monitorear de cerca cómo se desarrollan estos acontecimientos y considerar las implicaciones a largo plazo para la protección de sus sistemas y datos.