En exclusiva entrevista para este medio de comunicación, el Ing. César López Rodríguez menciona que en tema de e-government aún nos falta mucho por hacer. El país ha retrocedido varios escalones y todo por una miopía de nuestros políticos, tiene la esperanza de que el nuevo gobierno haga efectivo los diferentes planteamientos que la sociedad civil tecnológica le plantea.
Una de las iniciativas que plantea López es la utilización de la Clave Sol de Sunat, pues constituiría de paso en un fuerte impacto contra las prácticas de corrupción. “Una vez integrados y automatizados los procesos nadie podrá acelerarlos ni retrasarlos”. La criollísima frase del “cómo es” iría desapareciendo, dice con optimismo, remarca el ejecutivo.
Llegó la hora de usar Clave Sol de SUNAT como herramienta clave para el despegue del e-government
Plantea consultor experto en IT César López Rodríguez
(americasistemas.com.pe. Lima, Perú – 10 de agosto 2016) La plataforma de despegue para el lanzamiento masivo de los servicios en línea ya está lista y su correcta aplicación constituirá la base para impulsar la era del gobierno electrónico en el Perú. Se llama Clave Sol y ha llegado la hora de que SUNAT permita usarla para integrar todos los servicios gubernamentales, plantea con conocimiento de causa el experto en tecnología y consultor IT, César López Rodríguez.
El planteamiento –a su juicio- es por cuanto la Clave Sol es la mejor herramienta de autenticación más avanzada que está llamada a convertirse en la “pasarela de ingreso” hacia los demás servicios que ofrece el Estado y evitar que cada ministerio u organismo de gobierno implante sus propios mecanismos de seguridad y de identificación.
En conversación con América Sistemas muestra su convencimiento de las bondades de esta herramienta IT del ente recaudador de los impuestos, con lo cual el Estado eliminaría de un plumazo las pésimas prácticas que lo tienen sin reflejos pensando solamente en él y no en los usuarios. “Son prácticas verticales que vienen desde hace cincuenta años, cuando en el mundo de hoy predominan las estrategias matriciales, horizontales”, explica.
Enfila su crítica hacia las instituciones que hoy persisten en pedir información poco o nada significativa (copias de DNI, recibos, partidas, certificados, etc.) que simplemente no usan nunca. Un caso patético lo dan las empresas estatales de distribución de electricidad que exigen hasta escrituras públicas de lo contrario no otorgan el servicio. ¿qué hacen con las escrituras públicas?” se pregunta a sí mismo López.
Con la clave sol –una para empresas, otra para personas y una tercera como plataforma de pagos- se crearía –enfatiza- un enorme y férreo circuito de seguridad que tanta preocupación causa entre los usuarios.
El uso de herramientas como la Clave Sol de Sunat constituiría de paso en un fuerte impacto contra las prácticas de corrupción. “Una vez integrados y automatizados los procesos nadie podrá acelerarlos ni retrasarlos”. La criollísima frase del “cómo es” iría desapareciendo, dice con optimismo.
Con el mismo talante percibe el inicio de un nuevo quinquenio de Gobierno 2016-2021, al cual no recomienda crear ningún ministerio de tecnologías de la información tal como algunas voces están sugiriendo. “Si bien la fase del e-goverment en Perú es lamentable” no está para crearle un ministerio”, remarca.
Hagamos lo que está haciendo Colombia, quien desde el año 2010 ha empezado una revolución de sus procesos y nos ha dejado rezagados. “Trabajemos pensando en acortar distancias con ese país” que debe servirnos como referente, aconseja.
Destaca sin embargo el papel que desempeñan instituciones como Osinergmin y ONPE, que están haciendo trabajos muy interesantes en aras de hacer una plataforma de interoperabilidad de alta disponibilidad. No dice lo mismo sobre Reniec de quien dice “no encuentra el camino, los veo dando vueltas, no veo avances”.
López, quien es un especialista formado en la Universidades de San Marcos, USIL, y en el no menos famoso MIT, estima que ello tenga que ver con los funcionarios que trabajan en dichas instituciones sino que el poder político no los empodera de las herramientas y recursos que necesitan para emprender procesos disruptivos.