El país en riesgo por SUNAT

Al cierre de la presente edición nos llega un comunicado de la Asociación de Empresas de Conectividad Electrónica donde señala que la SUNAT pone en riesgo todo el sistema de facturación electrónica si persiste en el objetivo que sean los contribuyentes los que asuman el costo de los servicios de los OSE´s (Operadores de Servicios Electrónicos). La implementación de los OSEs es positiva para el sistema de recaudación dado que es una tarea donde el sector privado puede colaborar con SUNAT. Entérese pormenores de tal pronunciamiento y sería bueno que también opine amigo lector, el país lo necesita.

SUNAT pondría en riesgo todo el sistema de facturación electrónica al obligar a las PYMES a pagar entre US$300 y 1,000 mensuales por emitir facturas electrónicas

Controvertido dispositivo solo generaría más protestas sociales

(americasistemas.com.pe. Lima, Perú – 13 de junio 2018) Pero trasladarle su costo de entre 300 a 1,000 –a más- dólares mensuales a los contribuyentes, que en un 99% son PYMES, es una bomba política que lo único que originará es que, para evitar problemas, se paralice el cronograma de obligados a ingresar al sistema de facturación electrónica, de acuerdo a lo declarado por Rolando Liendo, Presidente de AECE (Asociación de Empresas de Conectividad Electrónica).

El impuesto selectivo al consumo está en revisión. No pasó el impuesto a las personas que ganaban menos de 2,150 soles. ¿Qué le hace pensar a SUNAT, que una medida tan impopular, como hacerle pagar 300 a 1,000 dólares mensuales a las PYMES solo por declarar los impuestos, sea bien recibida? Y el mayor problema es que la decisión final será paralizar todo el sistema de facturación electrónica, si es que no se regresa al papel, agregó Liendo.

“Al final el pueblo es quien paga los costos”
El Presidente de la República acaba de declarar que “ …no habrá más impuestos para el pueblo”. Asimismo, que “…los ingresos vendrán de la cobranza de las empresas grandes y no de las chicas” (ver medios). Y ahora la SUNAT pretende cobrar, a través de las OSEs, 300 a 1,000 dólares mensuales a las PYMES por enviar sus facturas electrónicas. ¿Acaso no es un contrasentido?. Cuando aparezca la norma, alguien tendría que renunciar. Por un caso similar renunció el Ministro de Economía. No se puede actuar mal sabiendo que las consecuencias son completamente previsibles. Y no es necesario ser una pitonisa o un estudioso analista político para darse cuenta que pretender cobrar 300 a 1,000 dólares mensuales a las PYMES por declarar sus impuestos va a generar que la sociedad se rebele y haya un estallido social. Las PYMES no aguantan ni un sol más por declarar sus impuestos.

Liendo enfatizó que, el rol central de SUNAT es la recaudación. Pero a su vez también debe ser un facilitador. Pagar impuestos, con la tecnología, debe ser más fácil que pedir un taxi. Y no debe tener costo porque “si cuesta” alienta la informalidad. Ahora, son las PYMES no sorprendería que en el futuro por emitir honorarios profesionales también la SUNAT “cobre”.

Desde el inicio de la facturación electrónica, recién con 40,000 contribuyentes declarando en línea se está teniendo volúmenes relevantes de contribuyentes y documentos. ¿Por qué cortar ahora un modelo que solo requiere ajustes? SUNAT debe recibir gratuitamente los documentos electrónicos y tercerizar los servicios de los OSEs como parte del presupuesto de SUNAT. Los contribuyentes deben tener la libertad de usar el web de SUNAT para declarar sin limitaciones ni restricciones (SUNAT también quiere limitar el uso de la web a no más de 100 documentos por mes!!!!!!!!!), hacer sus propios desarrollos informáticos y si lo consideran importante, contratar a otras empresas para que les hagan los desarrollos. Un mercado libre y flexible cuyo mayor objetivo sea el incremento de la recaudación fiscal.

Rolando Liendo sostiene que la SUNAT debe ser un organismo omnipresente. Debe estar las 24 horas del día 365 días al año en las empresas. La única manera de hacerlo es a través de la tecnología. En el esquema manual SUNAT tiene aproximadamente 2,000 auditores y 600,000 empresas que controlar. Es decir, cada auditor debe ver 150 empresas por año. No tiene más de un día/empresa/año para hacer una revisión. En el esquema electrónico las ventas, las compras, los inventarios están siendo cruzados de manera electrónica cada segundo por la misma SUNAT. Pero en lugar de seguir apostando por la tecnología, se quiere disparar a los pies pretendiendo cobros innecesarios.

Sacando números y cuentas
La información sobre cuanto están cobrando los OSEs son datos fácilmente verificables a través de los mismos contribuyentes que hayan recibido cotizaciones. Eso lo debería saber SUNAT. Además,  a los OSEs –que son los seis a la fecha- no les interesan las PYMES que se incorporarán, sino su real interés -por ahora- es el mercado de los 10,000 contribuyentes más grandes quienes generan la mayor  rentabilidad. Lo cual es una posición empresarial legítima y natural si se considera que cada OSE atendería de manera obligatoria un promedio de 1,400 empresas grandes o medianas. Nada despreciable el regalo que quiere hacerles SUNAT.

PRODUCE(2016) estima que son dos millones de empresas, pero las realmente formales son 600,000. ¿Acaso es posible que cada una de estas 6 empresas OSEs atienda a un promedio de 100,000 clientes? Las cifras no muestran racionalidad por ningún lado.  Acaso SUNAT no está en condiciones de revisar la facturación y número de clientes de cada OSCE para ver si podrán atender a un mercado tan grande. Una empresa que tiene 50,000 clientes con mucho esfuerzo podrá atender 100,000 clientes, pero una empresa que tiene 5,000 clientes tiene muy pocas probabilidades de poder atender 100,000 clientes. Solo hay que analizar los números que tiene la propia SUNAT. Las leyes y normas deben estar fundamentadas en números, sostiene AECE.

Las PYMES que se incorporarán en agosto del 2018 y que irían obligatoriamente por un OSE son las empresas más pequeñas, considerando que ya existen 40,000 empresas facturando electrónicamente. Estas PYMES no podrán resistir un costo tan alto y la sociedad va a protestar. Además, si se revisan los registros de la SUNAT ninguna de las 6 OSEs tiene oficinas en provincias. ¿Cómo se les brindará un servicio a las empresas de provincias? Si se revisan los volúmenes de recaudación de los últimos 10 años, Lima representa el 31% y las provincias representan el 69%. Numéricamente, las provincias son tan importantes como Lima. Otro dato que al parecer la SUNAT no está tomando en consideración.

Apelamos a la enorme capacidad reflexiva que tiene SUNAT para salvar el sistema de facturación electrónica, finalizó Liendo.