Common Perú en su incesante tarea de divulgación del TI y la introducción de tecnologías disruptivas organizó en Lima la Conferencia denominado “Commom Day” donde se abordó el concepto del Internet de las cosas en la vida empresarial contemporánea. Entre los expositores estuvo Ronald Armas, funcionario de Microsoft, quien destacó el valor agregado de las tecnologías disruptivas y su incorporación en las organizaciones y empresas desde un punto de vista técnico y funcional para el rubro comercial.
“COMMON DAY”: INTERNET OF THINGS
La digitalización empresarial es una nueva e inobjetable realidad
(americasistemas.com.pe. Lima, Perú – 30 de noviembre 2016) Ronald Armas explicó la importancia del IoT – Internet of Things, y su aplicación en una organización y uso en las organizaciones empresariales en donde remarcó que estamos rodeados de pequeñas redes y nuevas tecnologías que tienen la finalidad de conectar el máximo de objetos a nuestro entorno. El (IoT) está en el propio hogar, en los electrodomésticos, servicios o pequeños gadgets como las bombillas conectadas a Internet. El Internet de las Cosas se aprovecha para medir ciertos parámetros externos, ya sea temperatura, energía, actividad, luz, humedad, errores, etc. De manera automática y sin la interacción del ser humano. Las alarmas, semáforos, alcantarillas, vehículos, alumbrado y todas las mejoras interesantes como conseguir, por ejemplo, la cuantificación de los peatones que pasan por un determinado cruce.
Según Armas, uno de los requisitos del Internet de las cosas es que los dispositivos deben ser pequeños y los procesadores que tenían que cambiarse, tienen que ser ágiles. El procesador y la plataforma se encargan de gestionar información, pero ésta debe venir de otro tipo de dispositivos como son los sensores. El hardware interactúa entre nuestra tecnología y nuestro entorno, capturando datos que necesitamos. Encontraremos desde los sensores de ultrasonidos, de luz o de distancia, hasta sensores táctiles, acelerómetros, de inclinación, potenciómetros, de humedad y temperatura, altitud, presión. Ya existen inclusive datos almacenados en un pequeño ordenador y se puede mover esa información a otro ordenador a través de algún canal de comunicación. Aunque muchos protocolos de comunicación tradicionales están vigentes, como conexiones de red local vía Ethernet o de transmisión inalámbrica a través de conectividad móvil,
Digitalización de las empresas
La transformación digital de las empresas está en boca de todo el ecosistema empresarial y ya no cabe ninguna duda de que es necesaria para que un negocio prospere. El entorno digital, las nuevas formas de hacer negocio y la tecnología juegan un papel fundamental en el desarrollo de las empresas, especialmente para las pymes, que deben intentar subirse al carro de la actualización lo antes posible para no perder competitividad en el mercado.
Una pieza clave de este cambio viene propiciado por el Internet de las Cosas. IoT -Internet of Things, en sus siglas en inglés-, supone habilitar la conexión a la red de cualquier objeto o dispositivo de una empresa con el objetivo de maximizar la eficiencia en todos los procesos. Y no solo eso, también posibilita recabar información de una forma más rápida, lo que facilita la toma de decisiones ante cualquier situación o el ahorro de costes, entre otros.
Esta tendencia, a la que se le ha empezado a llamar industria 4.0, se ha implantado ya en numerosas industrias. Desde las casas domóticas o los sistemas de riego, hasta los sistemas eléctricos de las ciudades. Hoy en día ya se usa la tecnología y la conexión a redes centrales para prestar servicios, facilitar procesos y mejorar la calidad de vida de las personas.
Según Armas la aplicación del IoT no tiene límites. Los beneficios que genera el desarrollo de estos sistemas pueden afectar a todos los departamentos de una empresa como, por ejemplo: En los departamentos de marketing, donde la recepción de datos en tiempo real sobre consumidores puede ayudar a mejorar la oferta para los clientes. En logística, donde los usuarios pueden controlar el proceso de envío de un producto y conocer sus circunstancias en todo momento.
En la cadena de producción, actualmente casi todos los procesos de producción están automatizados y cuentan con máquinas y ordenadores que hacen diferentes lecturas del proceso y se autorregulan para mantener la eficiencia, ya sea en cadenas de frío, cadenas de montaje o sistemas de distribución. La creación de plataformas digitales que permiten la supresión de los intermediarios reduce los costes de transacción, ya no sólo económicos, sino de tiempo. Esto se refleja en una mejora de las comunicaciones, servicios y adaptabilidad a las necesidades de los usuarios o clientes, llegando a poder personalizar la oferta. Pero no todo son ventajas. Todo este auge tecnológico genera una gran cantidad de datos que no solo hay que almacenar, sino también gestionar, lo que supone invertir, para las empresas, en potentes sistemas de Big Data y en fuertes medidas de seguridad para hacer frente a ciberataques.