El inicio del 2018 no podría ser de mayor incertidumbre, principalmente por el canje entre “los abuelos de la nada”: yo salgo para que tu no entres. Ayer a las 4pm se designó el denominado Gabinete de la Reconciliación, que debería llamarse de la Reconstrucción por dos motivos. La fauna política y la tecnocrática han destruido por completo la poca credibilidad que le quedaba. El norte del país sigue igual o peor que los días inmediatos posteriores al Niño que nos visitó en el verano del 2016. La incertidumbre y la parálisis que la acompaña se irradia por doquier, y se nota. A estas horas y desde el domingo 07 seguimos sin Viceministro de Comunicaciones y todo indica que esperaremos un tiempo más. Esperamos equivocarnos.
La maratón del 2018
En realidad hemos estado sin Viceministro desde que Valdez se hizo del cargo, por fina cortesía de Vizcarra. La gestión de la abogada Paredes será recordada por no haber sido. Y la de Valdez lo será por la total intrasendencia. Se la pasó entre presentaciones del futuro ViceTics y reuniones de todo tipo. Solo en los estertores de su evidente “desvanecimiento” se acordó que la gran tarea por realizar en bien del país es la infraestructura de banda ancha. Solo alcanzó a exhalar algunos gemidos tardíos al respecto.
Tenemos una hipótesis de trabajo al respecto, que dicho sea de paso incluirá un notable esfuerzo por encontrar los verdaderos culpables del brutal déficit de infraestructura de telecomunicaciones y el minúsculo y ofensivo presupuesto que el MTC y el Gobierno en general le asigna a este importante componente del desarrollo sostenido. Solo como anticipo de este análisis podemos mencionar que el presupuesto asignado a FITEL, Osiptel y telecomunicaciones es menos del 5% que el asignado a carreteras (Provias Nacional se lleva casi el 70% de todo el MTC), puentes, etc. Bajo esta mirada como Estado no hay forma de estar aptos para acceder a la comunidad de la OCDE, meta país que desde hace dos gobiernos es el sueño de opio de los tecnócratas y la tierra prometida e incomprendida de los políticos.
La Secretaria Nacional de Gobierno Digital está escribiendo y divulgando bastante más de lo que formula y propone proyectos de alcance nacional. La actualización tecnológica de la PIDE es inevitable y verdaderamente debería valorarse como un Requisito Mínimo de Desempeño, en cumplimiento de su rol institucional. La propagación de las iniciativas “cero papel” felizmente ya alcanzo el Oriente peruano y en conjunto con la Sierra central vienen sumando más iniciativas que el Gobierno Central. Resaltamos como positivos los Decretos Legislativos sobre Simplificación Administrativa y la migración hacia IPV6. Pero resaltamos como imprescindible la activación del ViceTic que sea dotado del presupuesto necesario para hacer en coordinación con la SeGedi lo que el país necesita. Recordemos que esta Secretaría de la PCM se crea por recomendación de los informes del Programa País elaborados por el Gobierno Peruano y un grupo de expertos de la OCDE. La CODESI se traslada al MTC como parte de la misma estrategia de fortalecimiento de la PCM y no como una medida para empoderarla. Urge acompañar la Política Nacional de Gobierno Digital que se anuncia para marzo, de los cambios institucionales que fortalezcan un renovado Sistema Nacional de Informática como parte estratégica de un organismo de gestión pública de mayor envergadura y empoderamiento que nos conduzca como país y como sociedad multicultural y muy compleja, hacia una economía diferente, que incluya todo lo digital.
Por nuestro lado, América Sistemas seguirá en su lucha por la transparencia y contra la corrupción, buscaremos más contacto y participación de los lectores, afirmando nuestro compromiso en el tiempo con las buenas iniciativas que se identifiquen en todos los sectores. Que este 2018 nos sirva a todos los peruanos para migrar de la incertidumbre a un optimismo de bases muy sólidas y detalles en proyectos, especialmente de TICs. Esta maratón de lo descrito, debemos correrla juntos amigos lectores, el país lo requiere.