El ministro Oscar Becerra Tresierra no suele guardarse nada, en esencia no es político. Es ahora un gestor público con competencias de ejecutivo del sector privado y que entiende el sector educación. Alberto Otárola Peñaranda se guarda lo que no le conviene decir, es en esencia un político, aunque no destacado. ¿Por qué la brevísima comparación? Básicamente por los S/. 758 millones de soles en consultorías denunciados por Becerra, con calificativos de “escandaloso”.
Los principales servicios públicos del estado aún operan sobre plataformas obsoletas
Se asegura que Microsoft envió una carta al entonces primer ministro Aníbal Torres, solicitando que no haya cambios en la SEGDI, de comprobarse sería por demás penoso.
(americasistemas.com.pe. Lima, Perú – 08 de marzo 2023) Becerra ha solicitado públicamente la participación de Contraloría y la Fiscalía para la evaluación de toda la documentación que sustenta los últimos diez años en el MINEDU. Otárola debería solicitar lo mismo para las consultorías en la PCM, especialmente en la SEGDI. Dice Becerra que cómo es posible que ante tantos millones en “conocimiento especializado” en el sector educación, esté presente una brecha de S/. 150,000 millones incluyendo un incremento del 40% en los 3 últimos años.
En ediciones anteriores dimos a conocer algunas opiniones de profesionales del sector TI, entre las cuales había una estimación cercana al 1% del PBI, acerca del impacto negativo por el pobre desempeño de la SEGDI.
La SEGDI llegó a tener más de cien (100) consultores BID en el año 2022, de los cuales hoy quedan alrededor de sesenta (60), por razones presupuestales, sin embargo eso no fue suficiente ni para poner en plena producción la Plataforma Nacional de Gobierno Digital -PNGD- ni para elaborar las directivas que pongan en marcha lo dispuesto en el Reglamento de Gobierno Digital. Sabemos que las tres (3) subsecretarías especializadas de la SEGDI, a cargo de los asuntos regulatorios y tecnológicos, están hoy en manos de una comunicadora social sin estudios ni experiencia en informática y un abogado. La suerte de Astete, muchas la desean. Ganar más de S/. 10,000 soles por no contradecir parece un sueño. Tal vez haya reminiscencias de un propio pasado.
La Plataforma de Interoperabilidad del Estado (PIDE), la Plataforma de Recepción de Trámites (MPV) y la Plataforma de Orientación al Ciudadano (Gob.Pe), mecanismos de intermediación operados por la PCM y que explican la casi totalidad de los servicios que se ofrecen a las entidades públicas, deberían estar ya operando desde junio 2022 sobre la PNGD, aquella que tomó cinco años adquirir entre estudios de mercado, una licitación fallida y varias postergaciones en el cronograma de entrega, sin embargo eso NO está ocurriendo.
Conocemos que el contrato con el adjudicatario aún está en desarrollo y que éste contempla varias fases de entregas y conformidades. Lo cierto es que a ocho (8) meses de la inauguración oficial de la PNGD, las plataformas antes citadas continúan operando sobre sus antiguas infraestructuras, lo que sólo en el caso de Gob.Pe implica un costo promedio mensual de setenta mil dólares (70,000 US$) que se pagan a proveedores privados con los impuestos de los peruanos.
Sobre el rubro de regulación TI, nos informan que el Reglamento de la Ley de Gobierno Digital requiere de al menos veintiún (21) directivas técnicas para la puesta en marcha de las disposiciones contenidas en el Reglamento. Habiendo transcurrido 2 años desde la promulgación del citado Reglamento se ha publicado sólo una (1) de las 21 directivas esperadas. El propio reglamento fijó un (1) año para dar a conocer las disposiciones, plazo que se cumplió hace un (1) año sin que a la fecha se vislumbre cuando se tendrán las demás directivas.
Esperamos que hayan cambios, los resultados hasta ahora obtenidos se limitan a una regulación de buen nivel opacada por una deficiente actuación en lo técnico, y sobre todo en la gestión de los recursos. Se vive la sensación de que estos 5 años han pasado desapercibidos para el sector TI, pero no para algunos con la suerte de Astete.