La presente historia que nos regala para la presente edición, nuestro lector asentado en Trujillo, Juan Valdivia se titula “El Puente”, la historia comienza con un par de hermanos que vivieron juntos y en armonía por muchos años. Ellos vivían en granjas separadas, pero un día… cayeron en un conflicto, se sabe que éste fue el primer problema serio que tenían en 40 años de cultivar juntos hombro a hombro, compartiendo maquinaria e intercambiando cosechas y bienes de manera continua.
El Puente
La historia registra que todo comenzó con un pequeño malentendido y fue creciendo.
Explotó en un intercambio de palabras amargas seguido de semanas de silencio.
Una mañana alguien llamo a la puerta de Daniel. Era un carpintero “Estoy buscando trabajo por unos días”, dijo el extraño, “quizás usted requiera algunas reparaciones aquí en su granja y yo pueda ser ayuda en eso “.
“Sí”, dijo el mayor de los hermanos, “tengo un trabajo para usted”.
Mire, al otro lado del arroyo, en aquella granja vive mi vecino, bueno mi hermano menor, la semana pasada había una hermosa pradera entre nosotros, pero él desvió el cauce del arroyo para que quedara entre nosotros. El hizo esto para enfurecerme, pero le voy a hacer una mejor. ¿Ve usted aquella pila de desechos de madera junto al granero?
Quiero que construya una cerca de dos metros de alto. No quiero verlo nunca más.”
El carpintero le dijo: “creo que comprendo la situación”. El hermano mayor le ayudó al carpintero a reunir todos los materiales y dejó la granja por el resto del día para ir por provisiones al pueblo.
Cerca del ocaso, cuando el granjero regresó, el carpintero justo había terminado su trabajo.
El granjero quedó con los ojos completamente abiertos, su quijada cayó. No había ninguna cerca de dos metros. En su lugar había un puente que unía las dos granjas a través del arroyo, era una fina pieza de arte, con todo y pasamanos.
En ese momento, su vecino, su hermano menor, vino desde su granja y abrazando a su hermano mayor le dijo: “Eres una gran persona”. Construiste este hermoso puente después de lo que he hecho y dicho”.
Estaban en su reconciliación los dos hermanos, cuando vieron que el carpintero tomaba sus herramientas.
-“No, espera”. “Quédate unos cuantos días tengo muchos proyectos para ti”, le dijo el hermano mayor al carpintero.
“Me gustaría quedarme”, “pero tengo muchos puentes para construir”.
Muchas veces dejamos que los malentendidos o enojos nos alejen de la gente que queremos, muchas veces permitimos que el orgullo se anteponga a los sentimientos, No permitas que eso pase en tu Vida. Aprende a perdonar y valora lo que tienes.
Recuerda que perdonar no cambia en nada el pasado pero si el futuro.
No guardes rencores no sentimientos de amargura que solo te lastiman, te alejan de Dios y de las personas que te quieren.
No permitas que un pequeño desliz malogre una gran amistad…