Pusimos el dedo en la llaga, nos dice un lector, otros directamente expresaron que lo que publicamos en la edición anterior (link aquí) es la triste y penosa realidad por la que pasa el Colegio de Ingenieros del Perú con sus directivos. Aún cuando varios profesionales lo han tomado de manera personal y han manifestado su inconformidad en varias listas o grupos que circulan por la web, nosotros solamente hemos alzado la voz por el grave déficit de representación institucional en la agenda pública y NO estamos faltando a la verdad.
El Perú asiste a un sin número de problemas en todo sentido y el CIP no es capaz de tomar una posición, ello es grave para el país y una total falta de respeto a la sociedad y a sus instituciones formadoras.
Los decanos de los diferentes capítulos del CIP están de adorno, menciona un ingeniero lector de AS, no es posible que un proyecto público como el de la refinería de Talara con un sobreprecio de más de US$3 mil millones el CIP no se pronuncie, está en juego el dinero de los impuestos de todos los peruanos, afirma indignado. Usted qué dice amigo lector.
2 Comentarios
Alejandro
Una vergüenza el comportamiento del CIP, el reto es encontrar una institución que saque la cara por el país. Los arquitectos tienen una labor más proactiva. Salvo mejor opinión.
Fernando Grados
Hola César: Efectivamente lo mencionado por ustedes es absolutamente válido. Sin embargo el problema se extiende a todos los colegios profesionales. Por ejemplo el Colegio de Abogados que no se pronuncia por los abogados y jueces corruptos (Que también son abogados), en evidente complicidad. O el caso del Colegio Médico para los casos de mala praxis que afecta a muchos pacientes, provocando en muchos casos su muerte. Y es que este es problema social. Nuestra sociedad esta enferma, no tiene valores no vamos ningún lado porque los intereses personales están muy por encima de que los intereses de los ciudadanos. O sea otorongo no come otorongo….