En la edición anterior (picar aquí), varios lectores solicitaron al autor del artículo ampliación del tema, ahora, el Lic. Guillermo Ruiz Guevara, dice que revisando la historia, los países que lograron imponerse, desde la era preindustrial, lo hicieron con la posición territorial, a más propiedad de terrenos, entonces más riqueza proveniente de los campos agrícolas y de las minas. Con la Revolución Industrial (TI), la hegemonía se centró en las fábricas, la energía que aprovisionó el vapor e impacto en el transporte. Así, la 1ra RI, del vapor, fortaleció el dinero y la banca, que ya tenía preponderancia, se fortaleció aún más.
5ta Revolución Industrial, ¡Constrúyase ya!
El articulista enfatiza que la academia deberá liderar el acceso a la etapa cuántica, señala que en la Universidad Nacional de Ingeniería se dan los primeros pasos.
(americasistemas.com.pe. Lima, Perú – 24 de enero 2024) La energía eléctrica (2da RI), impulsó la producción y el poder fabril, convirtiéndose en un nuevo factor de la riqueza bancaria y de los países que producían las grandes líneas de motores, carros, maquinaria y naves de traslado transcontinental de mercancías.
Las naves a vapor y los motores eléctricos llegaron con inversionistas para explotación extractiva y el sector educación hizo un tímido acercamiento con educación técnica, que increíblemente fue cancelada.
Hoy en día, la electricidad es una variable de desarrollo que los países industrializados alcanzan al 100% de hogares. Sin embargo, en Perú no se logra aún el 100% de disponibilidad de energía eléctrica en los hogares, y en Tumbes, la zona urbana alcanza solo el 92,8%, siendo la región con menor desarrollo eléctrico. De otro lado, en la zona rural, Ucayali solo logra el 51,9%; y Ancash logra el 94,1%, siendo la región con mayor electrificación en zonas rurales.
Con la 3ra RI, de la aparición de la computadora electrónica, se afianzaron las diferencias y la impreparación para a la adopción de tecnología se hizo evidente. Más equipos de procesamiento de datos no fueron la solución, la ingeniería de procesos llegó tarde. Los vendedores de tecnología aportaron poco, hoy en día se dispone de técnica electrónica en las fábricas y en las oficinas, pero poco desarrollo tecnológico, pocas soluciones efectivas, inefectiva aplicabilidad de la informática y, por añadidura, en lo referente a seguridad de los sistemas de información, arquitectura digital e interoperabilidad, se comprueba que hay poca ingeniería. Más aún, analícese el aporte de la educación, que para el acceso hacia la 3ra RI tuvo un rol limitado, lo que para verificarlo basta con observar la posición de Perú en los rankings internacionales de educación y su reflejo en los rankings de posición de desarrollo tecnológico, estamos en los últimos lugares.
Con relación a la 4ta RI, de la integralidad de los sistemas de información, aun el proceso de transformación digital es incipiente, a pesar del esfuerzo observado en varias iniciativas, desde la academia. Al parecer, el desorden, que es una forma de sobrevivir de la corrupción, es auspiciado y se “prefiere” que los sistemas de control, por ejemplo, no se diseminen. La informalidad subsiste porque a nadie le interesa instalar la automatización de las compras del ciudadano común, desde el pasaje hasta el consumo de bienes y servicios de todo tipo. La tecnología está disponible, pero muchos prefieren que el ciudadano común use tarjeta bancaria pero que no deje huella de sus compras en beneficio de su salud, seguro, jubilación u otros beneficios, pues esto significaría que se genere un control cruzado y efectivo de cuanto bien o servicio se coloca en el mercado y los impuestos no podían evadirse y las contabilidades de muchos evasores quedaría al descubierto.
Perú llegó tarde a todos los cambios. Llegamos tarde a la RI de 1ra, de 2da, de 3ra y de 4ta generación. Corresponde prepararse para que no se repita la historia en el acceso a la 5ta RI, anunciado para el 2030. Los siguientes seis años del 3er decenio de esta centuria pasarán rápido (2024-2030) y, para ese futuro, arribaremos a los tiempos pronosticados para la computación cognoscitiva, para la revolución cuántica.
En la Universidad Nacional de Ingeniería, desde la Escuela de Posgrado, se dan pasos para la innovación académica, para la formación de ingenieros para los nuevos tiempos, en diversos campos. Así, se abrió una Maestría en Gerencia de Tecnología, se dispuso de un Diplomado en Tecnología Digital y Gestión Educativa. Nuevos temas para nuevas exigencias. como una especialidad en ciberdefensa y ciberseguridad. Y, en tanto se logre que la Transformación Digital se consolide, se ofrece una Maestría en esta especialidad. Asimismo, se implementó un laboratorio de ciberguerra, en INICTEL-UNI, y se prevé la formación de profesionales que desarrollen el hidrógeno verde para nuevas fuentes de producción y tratamiento energético.
La ruta hacia la 5ta Revolución Industrial
A la escuela siempre se le exigió la formación de mentes con alto nivel intelectual; aunque se privilegió la acumulación de datos, la memoria, el requerimiento de las habilidades estuvo en agenda y en los decenios últimos se giró hacia el desarrollo de capacidades que den soporte a competencias. Al respecto, hay un esfuerzo importante pendiente que es la interrelación educación básica – universidad. Si la escuela desarrollara habilidades intelectuales, equilibrio emocional más conocimientos aplicados, y luego la universidad potenciara las habilidades, las convirtiera en destrezas de alto nivel, dimensionara la condición emoción-razón e hiciera de los conocimientos un dominio estructurado, entonces se formarían hombres capaces de hacer grandes cosas con las máquinas, se desterraría el miedo a que la IA fuese un riesgo o que las máquinas que aprenden desplacen la producción de la mente humana.
En el libro “La Transformación Digital es Continua”, del autor de esta nota, se lee que la quinta revolución industrial comprenderá:
a. Integración económica y economía digital.
b. Geomática aplicada a:
- Integración ambiental y gestión territorial que ofrezca datos espaciales, catastro, recursos naturales, población; todo asistido por sistemas satelitales para la prevención y reducción de la huella ecológica y la planificación de resiliencia.
- Infraestructuras y servicios productivos digitales en red de carreteras, servicios y de transporte público, que fomenten la inversión y la generación de empleo.
- Integración social, planificación social y política, asistida por Big Data y los datos abiertos, orientada a la reducción de las brechas sociales.
- Integración digital para la eficiencia en la gestión de los servicios e infraestructuras, mejora de la calidad de vida e internet de las cosas (IoT, Internet of things) para el control de la energía, el transporte, residuos; sistemas para el consumo de agua, sanidad, educación, ocio; el hogar o la oficina con todos sus instrumentos en línea visibles y monitoreados desde la palma de la mano y desde donde se esté.
c. Diseño y construcción con materiales sostenibles, el empleo intenso de la biotecnología, la robótica, la inteligencia artificial y la nanotecnología.
d. Se popularizará el concepto de ciudades inteligentes, con recursos electrónicos al servicio del ciudadano, en seguridad, transporte, salud y salubridad, tratamiento de residuos, educación y calificación de personal, gestión de fondos (dinero en bitcoins), compras y flujo de capital transfrontera.
e. Las Fintech o Financial Technology (en español Tecnología Financiera) irrumpirán generando una nueva industria financiera que aplica la tecnología para mejorar las actividades financieras; con nuevas aplicaciones, procesos, productos y modelos de negocios en la industria de los servicios financieros, como la gestión de patrimonio; las que ya están disponibles al público vía Internet. En Perú, al 2020, existen más de 130 empresas de este tipo y mueven más de $800 millones. Su mayor crecimiento se favorece por la desconfianza en el sistema financiero tradicional. En USA, los clientes pasaron a relacionarse con un banco digital de 15%, en el 2014, a 28% en el 2017; migración que, con diferentes matices, se advierte en todos los países.
f. Las plataformas digitales de gestión del capital o inversiones, denominadas crowdfunding (anglicismo, se traduce como financiamiento colectivo) se convertirán en las nuevas versiones de aprovisionamiento de dinero para los emprendedores o empresas establecidas. En Perú se dio el DU 013-2020 (23-02-2020), es la primera ley de regulación de esta innovación; se espera su evaluación por el nuevo Congreso que iniciará funciones en marzo 2020. Es una forma de abastecimiento público (croudsourcing) que circulará en función de la confianza. Será un modelo avanzado de economía digital.
g. Evolucionará el Derecho, en lo vinculado a la producción, protección, transformación, intercambio de valores de datos de las personas y de las instituciones, sean gobiernos u organizaciones privadas. Por ejemplo, en teletrabajo, se tiene la Ley Nº 30036, reglamentada por DS Nº 017-2015-TR; que formula modificaciones contractuales relacionadas al Código Laboral.
Esta revolución tecnológica pretende potenciar la transformación del sector industrial en espacios inteligentes basados en IoT y en computación cognitiva. En este sentido, esta tecnología trata de unir máquinas y humanos o, en otras palabras, desarrollar la Inteligencia Artificial para que la “máquina” pueda realizar procesos similares a los que ejecuta el pensamiento humano.
La frase ciudad inteligente, del inglés smart city, competirá por un espacio en los currículos, prácticas y tesis en las facultades de ingeniería y de otras especialidades. La academia favorecerá la inserción de conceptos asociados a esta tecnología, lo que distinguirá a las universidades que evolucionan y aportan al desarrollo productivo del nuevo modelo de ciudadano, hogar, transporte, empresa y país que emergen con la adopción y adaptación de la tecnología de la información hacia el desarrollo cuántico.
La bioética asumirá un rol sustantivo en el desempeño de los profesionales de la salud y la realización humana. Los avances clínicos impactarán en la manipulación del ADN y el tratamiento genético, con repercusiones en el diseño de los hijos, la modificación física de los individuos y la valoración de los derechos individuales como colectivos.
Se iniciará una observancia sistemática de mayor rigor sobre el comportamiento humano. La exigencia de aptitudes y actitudes que deben formarse desde la escuela promoverán investigaciones sobre el impacto del uso de equipos electrónicos, tanto para el desarrollo de habilidades digitales como para evitar el sedentarismo que afecta a la población contemporánea.
Aparecerán propuestas relacionadas al desarrollo neuronal, producto de las investigaciones sobre el cerebro humano. Asimismo, para prever la formación del ciudadano digital, discutiéndose entre los que prefieran a los heterónomos consumidores antes que a los autónomos que eligen en conciencia y en libertad.
Los educadores tendrán un rol más complejo y de mayor relevancia en el acto formativo. La vinculación entre las ciencias de la educación y las ciencias de la comunicación darán lugar a una fusión académica para la formación de un profesional cuyo dominio del cómo opera el cerebro y cómo influir en la conducta humana serán fundamentales para la competitividad socio productiva en la sociedad digital. Una nueva profesión será la Ingeniería Educativa.
Se formularán nuevas disciplinas, más por necesidad de las empresas que exigirán profesionales con agudeza para la observación, el análisis y la predicción del horizonte socioeconómico, como del dominio de procesamiento de información y del proceso de toma de decisiones.
La ruta hacia la 5ta RI es desde la escuela básica y la universidad, en conjunto, como socios del desarrollo nacional. Se espera que, esta vez, no lleguemos tarde. Se espera, además, que se perfile la 6ta RI que, igualmente, ya está pronosticada, hacia el 2050, quizás acontezca antes.
Por: Lic. Guillermo Ruiz Guevara