El Nuevo Reglamento de la Ley 29733, analizado por el abogado Erick Iriarte, moderniza la protección de datos en Perú, alineándolo con estándares internacionales como el GDPR. Introduce derechos como la portabilidad de datos, fortalece la transparencia y la notificación de brechas de seguridad, y promueve evaluaciones de impacto en casos sensibles. Su implementación plantea desafíos para las empresas, que deben adaptar sus prácticas para cumplir con estas exigencias. Este avance posiciona a Perú como un referente regional en regulación digital, protegiendo a los ciudadanos y fortaleciendo la confianza en la gestión responsable de datos personales.
Nuevo Reglamento de Protección de Datos Personales: Un Paso Adelante en la Seguridad Digital
A decir del especialista, el impacto de la norma es de suma importancia tanto en las entidades públicas como privadas.
(americasistemas.com.pe. lIma, Perú – 04 de diciembre 2024) El reciente Nuevo Reglamento de la Ley 29733, promulgado en Perú y analizado por el abogado Erick Iriarte, representa un avance significativo en la regulación de la protección de datos personales. Esta normativa incorpora principios y derechos que alinean al país con estándares internacionales como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) de la Unión Europea.
Comparativa Internacional
Derecho de Portabilidad: Similar al GDPR, el reglamento peruano otorga a los ciudadanos la capacidad de transferir sus datos personales entre entidades, facilitando la interoperabilidad digital y empoderando al usuario.
Notificación de Brechas de Seguridad: Como en el CCPA (California Consumer Privacy Act), se exige informar a las autoridades y a los afectados en un plazo breve, fortaleciendo la respuesta ante incidentes.
Evaluaciones de Impacto: Mientras que el GDPR establece obligatoriedad en ciertos casos, el reglamento peruano las plantea como opcionales, priorizando sectores específicos como los datos sensibles y de menores de edad.
Reflexión sobre su Importancia
Según el análisis de Iriarte, este reglamento es un paso fundamental para que Perú logre un entorno digital más seguro y competitivo. Su éxito dependerá de la implementación adecuada y de la preparación de las empresas para cumplir con estas exigencias.
Esta actualización no solo protege los derechos de los ciudadanos, sino que también impulsa la confianza en el manejo de datos, promoviendo un ecosistema digital robusto y alineado con las mejores prácticas internacionales.