El profesor e investigador TI, Guillermo Ruiz Guevara hace entrega para nuestros lectores un artículo donde muestra la preocupación de un número importante de empresas que no cuentan con un plan de Transformación Digital. En tanto se discute sobre la Inteligencia Artificial, la Transformación Digital, el cambio climático y otros asuntos que atraen el interés coetáneo, poco o nada se hace para un tema crucial, que se desprende de un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que cumplió un año, exactamente en julio de 2022, sobre un estudio que abarcó el 1er trimestre 2022.
Perú: Escaso Talento Digital
El autor del artículo enfatiza que es urgente y necesario transformar mentes, ello es función de pedagogos y punto de partida.
(americasistemas.com.pe. Lima, Perú – 09 de agosto 2023) Para describir el contenido del informe, se toma un párrafo que cita: “Respecto al proceso de transformación digital, se cuenta con un reciente estudio del BID y el Ministerio de la Producción (BID y PRODUCE, 2022) que encuentra que el 50% de las empresas, en una muestra en tres sectores económicos (comercio, manufactura y servicios), no cuentan con un plan de transformación digital”.
En otra sección se lee: “La evidencia sobre el estado de avance del proceso de transformación digital y sobre la demanda de talento digital avanzado entre las empresas en el país es aún escasa. Contar con información a estos niveles es clave tanto para las empresas como para el sector público”.
En una sección del informe ejecutivo se describe: “En cuanto a la brecha de habilidades externa: la encuesta permite identificar que las empresas enfrentan retos aún mayores al momento de llenar sus vacantes para ocupaciones exclusivamente digitales. Casi 8 de cada 10 empresas en la muestra (79%) manifiesta haber tenido dificultades para llenar sus vacantes digitales recientemente”.
En el cuadro que se reproduce se aprecia que, en los últimos 12 meses, a la pregunta: ¿Tuvo dificultades para cubrir las vacantes relacionadas a TI? (por % de empresas), el resultado dio lugar al resumen gráfico que se adjunta, donde se advierte que el 79,2% de las empresas encuestadas si tuvo dificultades para captar talento digital.
El informe incluye: “A pesar de las limitaciones para cubrir sus vacantes, las empresas en la muestra manifiestan que han logrado contratar recientemente un número importante de trabajadores en ocupaciones digitales (2.942 trabajadores en total)”.
De otro lado, el informe propone cinco políticas públicas, a saber:
– Incrementar la oferta de programas de formación en habilidades digitales, tanto básicas como avanzados, e inglés; y facilitar su acceso tanto para las empresas como para la fuerza laboral.
– Mejorar la difusión, cobertura y servicios que ofrece el servicio público de empleo, que en Perú se ofrece a través del Centro de Empleo.
– Que las medidas de política consideren las diferentes limitaciones que enfrentan las distintas empresas en el país para su desarrollo.
– Mejorar la cobertura efectiva de programas públicos que entreguen información sobre nuevas tecnologías o asistencia técnica para su uso, o apoyen financieramente a las empresas para sus procesos de transformación digital o formación de trabajadores.
– Generar más información sobre el estado de la transformación digital en las empresas y la demanda de talento digital en el país.
Sobre este particular, luego de indagar en cinco instituciones locales, no se aprecia un programa agresivo (lo ideal) ni mínimo de capacitación o superación del trance descrito por el BID.
Es oportuno precisar que el escaso talento digital tiene consecuencias y origen. En el primer caso es la lentitud con que se adoptan soluciones digitales adecuadas para el desempeño empresarial y de la gestión gubernamental. Lo segundo se debe a la impreparación en habilidades de razonamiento y lógica narrativa en los escolares que impacta en la universidad para el desarrollo de habilidades de analítica, elaboración de códigos, interpretación de casuística y propositiva de soluciones.
El origen del problema es la falta de especialistas de valor para el desarrollo de programas de capacitación continua en soluciones tecnológico digitales y en la preparación de usuarios con la aptitud y la actitud para producir en ambientes de colaboracionismo, lo que ralentiza la producción, de todo tipo.
El tratamiento de información, en cualquier entidad, de todo tamaño, es una habilidad que incluye el uso de equipos electrónicos e Internet, lo central es el talento para buscar, evaluar, producir y compartir data en flujos que hagan del servicio institucional un eficiente y eficaz proceso relacional. Este escenario denominado de alta competitividad aun no es parte de la cultura tecnológica de las organizaciones. Por ello, Perú aparece en lugares muy discretos en los rankings de competitividad, economía y, como ya se describió, en talento digital.
La academia tiene en este hecho una obligación que atender o seguiremos en un estado de latencia que influirá en la improductividad nacional. En la convicción que la información es el insumo de mayor valor en todo proceso productivo, toca formar mentes para que se afiancen las líneas de producción y se alcancen ratios que satisfagan la realización institucional, en el intenso y correcto aprovechamiento de información. En esto, justamente, estamos muy lejos en relación a muchos países.
A la fecha hay más de quince mil millones de dólares invertidos en computadoras e Internet, en cuarenta años, solo en colegios estatales y privados, sin embargo, su empleo no es el mejor, pues no se aprecian resultados en la calidad del producto educativo, y los equipos se utilizan sin la inteligencia procedimental para construir soluciones. Algo similar sucede en las universidades.
En el caso peruano, se observan ofertas, pocas, por ahora, sobre Ingeniería Educativa, Tecnología Digital y Gestión Educativa o en Educación Digital, que apuesten por los educadores, hecho imprescindible. Necesitamos transformar mentes y eso es función de pedagogos, ellos son la solución de partida.
A la fecha, la Universidad Nacional de Ingeniería es la que lidera la oferta descrita, desde la Escuela de Posgrado, algo importante pero insuficiente si se desea que a escala nacional se supere el déficit detectado por el BID. En la UNI se hacen esfuerzos orientados a la transformación digital, la gerencia de tecnología y la formación de docentes. Caso destacable, en el que hay mucho por hacer.
Un Comentario
Juan
Creo que el informe esta sesgado, no es que no haya talento, si lo hay solo que ya no esta dispuesto a trabajar bajo las condiciones que quieren las empresas establecidas localmente. es bien conocido que existe un gran porcentaje de personas habiles prefieren trabajar en remoto con proyectos especificos para empresas foraneas con muchas mejores condiciones.