La industria de Internet siempre se ha visto a sí misma como una industria limpia, pero en realidad ha tenido mucho en común con otras actividades contaminantes, y sus instalaciones no dejaban de ser fábricas con un inmenso consumo energético. El data center de la firma financiera Citi, inaugurado en 2008 en Frankfurt, Alemania, fue uno de los primeros iconos de un Internet sostenible. Sin duda que su jardín vertical irrigado con agua reciclada quiere representar la eficiencia energética de interior. Se afirma que fue el primer data center que obtuvo la certificación LEED (Leadership in Energy and Environmental Design) platino, que constata la racionalización máxima de su consumo eléctrico.