La publicación anterior (clic aquí) generó numerosas respuestas de lectores expertos en el tema, todos coincidiendo en que la corrupción es la raíz del problema que lleva al sistema de transporte urbano a contar con tres tarjetas, incrementándose con el tiempo. La interoperabilidad, como opera en la mayoría de los países, se logra de manera eficiente con una única tarjeta o, en el mejor de los casos, con la tarjeta de débito. Los técnicos de la ATU deben comprender que sus decisiones perjudican al usuario y generan confusión. Esperamos que la nota tenga repercusión entre los responsables de tomar decisiones.